La visita
Toto y doña Chela habían ido hasta la ciudad a proveerse de víveres, iban
La Juntada
Corrían y corrían dando vueltas a la piscina en un día soleado al extremo.
Los juegos en el campo
Beatriz andaba de capa caída porque ese día se había levantado tarde, de
La Manga
Amanecía. Con una bruma diferente, el campo parecía infinito a las 5 y 20
Para Plantar
Finalizaba la primavera, en la estancia habían empezado a plantar algunos brotes de hortensias
El tajamar
Portera adentro, como a cuatro cuadras del casco principal de la estancia, había un
Las bebidas espirituosas en el campo
Doña Chela consideraba que tenía demasiados quehaceres en esa casa grande en el campo y que a veces
El reloj cuco
Venía cabizbaja, su caminar era más pesado que de costumbre. Era un día primaveral de bastante viento y
Rojo que te quiero rojo
Como regalo de cumpleaños, Rosana le da dos corbatas a su hijo, una de color rojo y una
Murmuraciones de campo
Ya iba a anochecer. Era un día de pleno verano por eso empezaba a ponerse oscuro pasadas
Daban las seis
Mulata se despertaba a esa hora siempre. Seis de la mañana. En todas las estaciones. Esta vez clareaba
Cuento del gallo
A Eduardo, Gustavo y a mí siempre nos vestían iguales, si a los gurises les ponían shorts blancos
Un campo bien grande
Mulata vagaba por la estancia tratando de ver cuán ordenado estaba el jardín, sabía que dentro de una
¿Por qué lo robé?
Cada tanto iba a un boliche gay de la calle Jackson, había algo en ese ambiente que me
Las Palmitas
La piscina estaba vacía, era profunda y se bajaba por una escalera de piedra de cinco escalones. Beatriz
Aurora llegó a mi rezo
Ahí está, sentada en uno de esos bancos sinuosos de madera característicos de la Ciudad Vieja en
Cine, Tango, estudiantes y otras cuestiones
Estaba callada, extrañamente callada. Era inusual ese estado; la panza me pesaba bastante y quería salir cuanto antes
El niñito Jesús de la Tía Irma
Con tía Irma dormíamos en el mismo cuarto que comunicaba hacia el living. Arriba de la mesa de