Project Description

Cuestión colectiva
Curioso este cruel invierno, quizá más que otros que he vivido. Suena más frío, mayor impacto de humedad y también cambios continuos en el humor y emociones varias en general. Cuesta imaginar y mucho menos empatizar cuando se distingue y se ve la cantidad de personas en situación de indigencia. Hace años que mi morada es en Ciudad Vieja y cada día se siente y huele el dolor de “esos otros” genéricamente hablando. Son los olvidados de siempre, pero en esta época vivencial en especial, que es absolutamente despiadada, a veces hay que pellizcarse mucho para diferenciar nuestras quejas cotidianas de lo que sucede en nuestro entorno vecinal, local y nacional. No intento arengar de manera política partidaria, sino establecer reflexiones, imagino que con amplios márgenes de error o posiblemente en el disenso. A veces me pregunto qué de nuevo hay en la agenda de los Derechos Humanos, qué disloque hemos tenido, qué mirada hay que posar en todos esos cuerpos-personas .Qué nos pasa con nosotros mismos y nuestra alteridad y hacia dónde vamos. Sería posible, emplear un método apriorístico que ponga énfasis en la humanidad progresista? Creo firmemente que sí, que otro mundo es posible, quizá cueste recuperar el abrazo olvidado y desnaturalizado pero sigo sintiendo y creyendo, aunque más no sea en el universo cerquita nuestro, en hacer la vida más fácil, fraterna y solidaria. Parece teóricamente simple pero también es complejo. Poseo un capital inmenso en amigos y amigas, muchos y muchas de ellos y ellas dispuestos a dar, a señalar lo justo y necesario y con proyectos firmes en el cerebro pero también en el corazón. Hace falta más esencia, brazos progresistas y piernas que nos transporten hacia ese camino en dónde haya más Estado presente y la indigencia se vaya moviendo. No para no verla, sino para tener, quizá, utópicamente un camino a seguir. El recupere de la dignidad que se construye colectivamente.
Analía Da Costa Berocay