Estoy con Margarita sentada en el living de su apartamento en el Barrio de la Ciudad Vieja, tiene un gran ventanal por donde ella todas las mañanas, toma mate y luego más tarde si el tiempo lo permite, baja a charlar con sus vecinas y vecinos. Recibo una cálida bienvenida chocando los puños y me siento a conversar con ella para conocerla.
-Me llamo Margarita Susana Puig , nací en la calle Sarandí y Colón, el 9 de setiembre de 1934. En ese tiempo mi casa era un caserón grande que se alquilaba por piezas, mi mamá era una señora de trabajo pero tenía un defecto, era alcohólica, no tengo vergüenza en decirlo pero mi vida fue bastante engorrosa pero yo con mi buen carácter la fui llevando por los caminos, por los “rieles” . Vivía un poco con mi madre y un poco con mi tía. Fui hasta sexto año a la Escuela Villa Española porque mi tía vivía por ahí y al Liceo número 5 que en ese momento estaba en 8 de Octubre y Berro. Fui hasta tercer año de liceo. Después viene un reencuentro con mi madre, una amistad y me trae a Ciudad Vieja pero yo nazco acá en Sarandí y Colón y me llevan luego para lo de mi tía. Una parte de mi niñez fue en Villa Española y la peor parte que debía ser mi adolescencia en Ciudad Vieja.
-¿Cuántos hermanos y hermanas tenés?
Ninguno, soy única hija y no es casualidad.
-¿Conociste a tu padre?
-No, sólo lo conocía a la distancia. Vivía cerca de la casa de mi tía pero nunca se acordó que ahí vivía una hija A mí no me afectó, porque mi tía me dio todo el amor. Pero llega un problema que viene un desalojo y ahí es cuando mi tía me manda con mi mamá.
-¿Te acordás en qué año?
-Tendría 14, porque todavía iba al liceo, fue el último año que hice y estaba en tercero. Ahí con mi mamá yo tenía muchos choques por su bebida. No era una mala mujer, era una cocinera fina, trabajaba, pero cuando venía estaba irreconocible. Y bue…yo pasaba , no había nada que hacer, me hacía la comida pero no había diálogo, no había nada. El diálogo mío era con la gente.
-¿Y vos aprendiste cocina con ella, que oficio desarrollaste?
-No, yo desarrollé mi oficio en la fábrica de tejidos de los judíos, ahora te voy a explicar, me hago adolescente a los 16 años, me encuentro en la calle Alzaibar , donde hoy es una pensión era una fábrica de tejidos; entonces Marcos Suskier conocido mío, era amigo de Harry Engelman de la calle Andes 1223 que también tenía una fábrica de tejidos y precisaba una terminadora. Marcos me recomendó, decía: “buena nena”, también “yo recomiendo a ti, yo recomiendo a ti “ y que me iba a llevar a esa fábrica a trabajar. Bueno fui, trabajé como 4 años ahí y después me vengo con Suskier porque Harry iba a vender. Después capaz sabes la historia de ese hombre cuando me fui a Buenos Aires… ahí termino trabajando con Suskier, él me decía “nena vos siempre riendo” yo me sentía como una idiota me reía de todo…
-Eras una optimista declarada….
-Claro , con Suskier estuve hasta los 17 años más o menos, un día, vengo y le digo a mi madre: (era sábado e íbamos a lavar las máquinas a limpiar el salón y salíamos así que entrábamos a las 8 y a las 11 estábamos afuera). Yo llego y le digo el viernes :” Mirá Irene si yo vengo y vos estás tomada yo me voy de acá”; ahora parece que en aquel tiempo mi palabra era santa porque lo hice. Al cuete, pero rodé con suerte. Bueno,…voy …un”pedo” de esos estrepitosos, ¿qué había tomado?…no se. Me decía : ”Acá mando yo el que no quiera que se vaya”… yo tenía un rompevientos colgado en la cuerda , me lo puse y me fui. Me fui con lo puesto.
-¿Era invierno?
Sí, me voy para el lado del “Bajo” para las bóvedas, en Juan Carlos Gómez e Ituzaingó…me siento ahí y me digo ¿qué hago, adonde voy de noche? Ahí te miraba uno te miraba otro, para mí era bravo . Tenía 17 años , 16 para 17 porque la señora que me ayudó, me festejó los 17. Pasa de tardecita una señora gorda que la llamaban “la ola marina” en el barrio.
-¿Porque era una señora obesa?
-Era una “señora de la vida” y me dice:” nena te voy a hacer una pregunta y no te enojes porque me parece estás medio enojada”…
No, le digo yo y ella me dice:” ¿Por qué estas acá?, no tenés porque estar acá” .Y yo le contesto ¿y quién me prohíbe? Ahí ella me replica y me dice :” que nadie me lo prohíbe”.
Y me sigue preguntando la señora: “¿No tenés casa, no tenés madre no tenés a nadie?”.
Ahí le dije , No, salí , no tengo a nadie y le cuento parte de mi historia, me mira y me dice : “Mirá me da idea que sos una buena persona y acá en dos días te echás a perder”.
Yo no me voy a echar a perder nada le dije.
“Te lo dice una vieja… mirá yo soy prostituta ¿ sabés lo que quiere decir prostituta?”
Sí, por mi puede ser lavandera. Me dice:” , mirá yo trabajo todo el día, a veces duermo en mi casa , a veces no lo hago, te voy a dejar mi cama pero vos tenés que cerrar la puerta y si llega a venir el comisario que era Roballo, metete bien abajo de la cama contra la pared…”
-¿Ella te dio habitación, un lugar para vivir?
-Ella me dio su habitación.
-Entonces te dio un lugar para vivir y te explicó quién era.
-Y que ella se quedaba por ahí.
-Pero te daba resguardo…
Si me daba resguardo, lo único que yo tenía que hacer era esconderme del comisario Roballo que hacía las inspecciones “pasaba el sable “. Nunca vino ese comisario.
La encargada siempre con el corazón en la boca me decía” ¿estás bien, estás bien?” yo dormía como “oso”. Bueno llegó la mañana…
Acá Margarita hace una pausa para regañar al gato que andaba trepándose por todos lados….
-Yo ordené y llegó ella preguntándome si estaba bien, si había dormido bien. Y le dije bien señora bien.” No me digas señora decime Alba porque nosotras vamos a ser amigas”, yo pensaba otra cosa porque a su vez tenía mi maldad. Le digo, lo que pasa es que tengo que buscar trabajo porque de la fábrica me fui, me van a tener que pagar y me voy a encontrar con mi madre…
Alba me dice: “No te hagas mala sangre, el día que quieras ir a cobrar vas a cobrar tranquilamente en el momento que no esté tu madre”.
Ahí después ella habla con otras mujeres para que yo cuide los nenes de noche, pues ellas trabajaban, entonces yo ya dormía y me cuidaba a todos los chiquilines de ellas.
-¿Conseguiste un oficio de niñera?
-De niñera de las “locas”…eran 4 o 5 “guachos” que me enloquecían pero bue.. hoy ya son hombres que me ven y me dicen¿Margó cómo estás?
Entonces ahí me fui haciendo mis pesitos y ella decía:” para mí no compres nada, vos tenés tu mate, tu yerba, tenés tu termo, querés comer, querés ir al bingo vas a querer ir a Pontevedra vas… a mí no me compres nada. Si cocinamos sí .. ahí si yo cocino, vos compras la coca , o compras el pan. Guardá tu plata que va a llegar un momento que te va a salir una pieza para vos”. Yo ahorraba los pesitos.
-¿Eran épocas difíciles en el Uruguay en ese momento?
-Todavía no era la dictadura. Cuando llegan mis 17 años ella me lo festeja entre 4 o 5 “locas” que terminaron empedo y ja ja ja ja. (risas fuertes de Margarita).
-Pero qué buena gente ¿no?
-Sí, con qué buena gente di yo; por eso digo “mujer de la vida “ no es mala , la que es buena es , me decían:” sos la nena de nosotras y contigo no van a jugar porque a esos machos les retorcemos el cogote”. Ahí paso un año cuidando chiquilines pero ya después…antes del año ella me alquila una pieza. A nombre de ella pero vivo yo, yo era la dueña pero a nombre de Alba porque era menor.
-Te “prestaron” el nombre hasta que te pudieras independizar.
-Sí, hasta los 21 y me decían siempre: “No le hagas caso a los giles, a los vivos estos que anda acá porque te van a engañar, te van a usar y hasta capaz quieren que hagas lo que hacemos nosotras. Así que vos no le des pelota a nadie”. Para mí lo que me decían era palabra santa así que no quería ni que se me acercaran. Terminé yéndome a una fábrica de tejidos que me mandó Suskier que tuve que ir a cobrar y a explicar. El me decía:” Muchacha cómo te vas a ir de tu casa” , pero peor era vivir con una borracha, “pero no puede ser”. “Andate a la calle Andes y hablá con el Harry Engelman . Si él no te agarra te va a mandar a algún lado”. Fui a lo de Harry y la mujer de él me decía “ella siempre rie”. Mirá justo me dicen, preciso una terminadora que era meter una agujita con un gancho en la costura y traer la terminación. Era una oberlock que te dejaba tipo choricito quedaba en el puño que vos lo cortas, enganchas volvés para atrás y queda como un fruncidito rematado También pegaba botones, me decían: “hacé derecho que a la gente no le gustan los botones torcidos”.
Cuando cumplo 18 años Engelman me dice:” bueno Margarita sos en parte mayor …para algunas cosas, no para todo”. Porque en aquel tiempo eras mayor a los 21 no a los 18. Yo a los 18 podía tener boletera, entrar en algún baile pero…eran cositas así. No era que yo podía vivir sola y alquilar.
-¿No gozabas de autonomía?
-No, no, él me decía:” ayy bueno capaz que a los 21 todavía a estás acá”. Yo le contesté capaz… y Y bueno yo iba , venía le decía a Alba ¿te falta pa pagar el alquiler?
Ella me decía:” vos guardá la plata” y así yo vivía tranquila.
Acá Margarita pone cara reflexiva pero inmediatamente se repone y vuelve a su buen humor habitual.
– ¿Quién cae en esos momentos?…Aanda un español ahí muy bonito y yo iba a tomar mate a la plaza, un día se acerca, se pone a hablar conmigoy me pregunta cómo me llamo, él era de las Islas Canarias, tenía casi mi edad. Se había venido de polizón, había dejado su querida madre.
Alba me decía :”¿ te gusta ese gallego a vos?” Yo lo trato le contesto…
Alba lo llama al gallego y le dice : “No te confundas, con todas las locas que hay acá esta chiquilina es sana y es buena y tuvo un percance con su madre, pero no te avives gallego porque te cruzo a puñaladas”.
El gallego me decía :” Tú eres una niña intocable”.
-Lo que pasa es que Alba te quería como a una hija.
-Claro Alba se había “adueñado” de mí en ese entonces y me decía: “si te gusta Margó yo no te voy a decir que no, pero no tenés porvenir, es bagayero, anda con lanchas, un día puede ir preso, es bueno pero como hace la plata se la gasta”. La cosa que con “Juanillo” nos arreglamos.
¿-Ese era el nombre del gallego?
-Es Juan Hernández Suarez así se llama, por eso mis hijas tienen la ciudadanía española.
Juanito iba conmigo para arriba y para abajo, él no quería que yo trabajara más pero le dije: yo trabajo y vivo de mí .Ahh me decía él:” pero tú eres rebelde” y yo contestaba : yo soy así tal cual me ves soy hoy y voy a ser siempre.
El le decía a Alba: “pero esta mujer es brava”. Alba respondía : “No, ella es una chica, una niña” y él contestó “habría que ver” y si tenés duda quedate con la duda vos de acá no la sacás sino tenés un porvenir , si no, no.
Iba Juanito y le daba vino a la vieja Alba, pero ella era viva, sólo tomaba un vasito estaba lúcida en todo. Entonces un día me dijo:” Mirá Margó lo que me propuso Juanito, vos lo querés” y.. me gusta le digo..
“El me propuso que te fueras a vivir con él, yo no se si vos sabes cocinar, si sabés lavar porque el tipo es medio exigente pa la limpieza
-¿Vos sabías algo de eso?
-Sabía si …A mis tías como les decía, porque yo desaparecí del mundo, al abrirme de mi madre desaparecí. No fui más a lo de las tias, Bue… me arreglo con Juanito. De los 18 hasta los 43 estuve con Juanillo. Es el padre de mis hijos,
¿Cuántos hijos tenés?
– Ocho
-¿Hijas e hijos?
-Sí, falleció una hija, también falleció el varón que vino de España . Ahora tengo 6 hijas.
-¿Viven todas en Montevideo?
-No no , una está en Valencia, Carmen; Rosario está acá y el resto está en Argentina .
-¿Vos nunca fuiste a España?
-Fui dos veces, el hijo que se me falleció me mandó buscar dos veces.
-Bueno a todo esto yo me voy a vivir a Bartolomé Mitre 1564 entre 25 de Agosto y Piedras , ahí viví , vivimos con Juanillo en un caserón grande, mi marido, mi hombre , después no tuve a más nadie. (se emociona por momentos ) A los 43 me deja también eh. Nacen los chiquilines, cada nacimiento era una alegría. El trabajaba en el puerto y yo a veces cuando la cosa estaba brava o cuidaba chiquilines o iba a hacer limpiezas. Nos revolvíamos así, pero fue lo menos, él nunca quiso que yo trabajara, quería que estuviera con los niños, que los niños estuvieran limpios , era un régimen “militar”; los niños a la siesta, se levantaban, se bañaban y se ponían limpitos .Después jugaban en la puerta y a las 6 adentro.
-¿Eran niños con horarios, con límites?
-Con horarios, había cariño.
-Bueno ahí yo encuentro a un vecino Cacho del Puerto que era muy amigo de él. Un día me pregunta:” Margó ¿qué haces además de las cosas de la casa? Te voy a “alistar” no se decía a inscribir en el partido”. Le dije Colorada yo no soy ni Blanca tampoco ja ja ja y bueno entonces soy Comunista. Me inscribe en el Partido Comunista que estaba en la calle Piedras pegadito a la tienda La Coqueta. El número no me acuerdo. Sí me acuerdo que era una escalera para arriba.
Bueno llegamos allá, me presenta, me acuerdo como si fuera ahora, estaba Carlitos Reyes, estaba Techera, están todos muertos y un señor que con los años, capaz lo sentiste nombrar cuando después de la dictadura en los sótanos, en la Tribuna encontró fotos y grabaciones del Partido.
-¿Un fotógrafo español?
– Carlos, fue a España vino y cuando vino fue derecho a eso.
Estaban esos tres, me miraron y me dijeron :” ¿vos sabés en lo que te metés?”
Y más o menos dije, me explicó… Cacho del Puerto.
-¿Qué año era Margarita?
-Yo ya militaba con Juanillo , tendría unos 26, 27 años.
Comenzamos , ¿Dónde me mandan? A la escuela del Partido Comunista en la calle 19 de Abril para que entendiera bien todo.
-¿Cursos de capacitación?
-Si eso mismo, fui yo, fue Isabel una mujer que vive en los apartamentos de la plaza Zabala , yo la llamo Isabel de Francia porque ella está en Francia y viene en verano y nadie más porque los demás están todos muertos. Y vengo para el Comité ; ya parece que estaba preparada. Salí de “pintadas” pintar las letras del Partido Comunista. Nos corrían más de los que nos dejaban. Bueno se viene la dictadura, y cuando se viene la dictadura tuvimos que bajar los cambios y un día, la Escuela Naval se pelea , rodean la CiudadVvieja y a mí no me dejaban ir a buscar a mi hijos a la escuela y le dije a uno de ellos : perdone señor, yo voy a ir a buscar a ms hijos a la escuela quiera o no quiera usted. Si quiere voy con usted pero usted no me va a privar a mi, que vivo acá y está todo rodeado, toda la calle de ir a buscar a mis hijos. Y me planté.
-¿Estaban sitiados?
-Estaba todo rodeado, Cerrito todo, era la Eescuela Naval que tenía un confrontamiento con las otras armas.
Cuando me ven venir con la chorrera (se refiere a sus hijos) me abrieron camino. Me decían: “pase pase “, pero uno dijo:” ésta es de los contrarios”, lo escuché clarito me di vuelta y le dije : habla de mí , porque yo… yo soy colorada y estoy trayendo mis chiquilines..
Cacho del Puerto cuando le contaba esto se reía me decía:” mirá Margó si van a buscar la ficha y te encuentran te matan” . Tuvimos que quemar papeles , libretas, ..
-¿Todas las cosas que en esa época comprometían ?
-Escrituras, mensajes, qué dolor, hicimos una fogata en el campo, se me caían las lágrimas.
-¿Todos los recuerdos atesorados ahí?
-Y me decía Cacho:” Margó ya vamos a llegar ya vamos a llegar”. Después yo me tengo que ir para Buenos Aires con toda la “chorrera”. Ya tenía una hija casada y mi yerno era del “Silvia Ana “, entonces nos embarcó a todos. Mi hija siempre se ríe porque yo era caja ,cajita, cajón. Ya no había que llevar. Se va mi hija Rosario con el marido, se va Carmen primero con el marido. Se va el Pepe con la mujer, quedaba yo con el más chico y una nieta, con Daniel . Ya Juanito me había dejado. Juanin me dejó con Daniel en la boca. Pero fue legal, hay una parte que no te voy a contar..(yo por pudor me reservo y por supuesto no pregunto nada al respecto )
Vino y me dijo; “Margó quiero hablar con vos, me enamoré y me voy” .Fuimos muy felices mientras estuvimos juntos, vino esta porquería y hubo que irse.
Cacho me dice : “volate vos porque la que está fichada sos vos Margó”. Me fui. De allá me llamaban pasa esto, pasa lo otro, presos no presos sí, todo un desastre, (visiblemente emocionada) regresé por primera vez cuando Tabaré fue intendente. Allá en Argentina trabajaba de mucama y había un doctor, la señora era una viejita que le tenía miedo, me decía “el doctor está malísimo con usted”, ¿conmigo? está equivocada señora le dije me voy y ella me decía “no se vaya no se vaya”.(lo cuenta con picardía )
Se levanta el viejo, ,el doctor y dice: “Margarita” ( a viva voz le imita ) y le digo señor empiece a bajar los decibeles, conmigo no , soy un ser humano. Me dice :”Usted no me planchó la camisa”; ¿quien le dijo? y me contesta : “porque me fui a sacar el saco y estaba transpirada y estaba arrugada”…
-La habrá arrugado usted con su transpiración , esa fue la discusión que tuvimos, después me decía:” no se vaya por favor”.
Un día le dije que un señor de pelo blanco le había dejado saludos y me dice:” pero Margarita ¿no conoce al hermano del presidente Lanusse?
-Pero señor , yo no vine a aprender acá historia, la historia la que se es de mi país,,la de acá no me interesa:” buee… con usted no se puede dialoga”r. Si se puede pero haciéndose el “macho de las pampas” no. Y le dice a su mujer : “es brava esta ¿no?” .
-Igual me tenía respeto. Cuando me despedía, que yo regresaba a Montevideo, me decía :”cómo va a hacer eso Margarita?, tantos años que está acá”. Ya trabajaba en una escuela que les daba la merienda a los chiquilines, preparaba la merienda, recibía la leche .Hice mucha cosa cuando pude regresar…
Acá finalizamos la primera entrega de esta nota con Margarita. A los dos días , previa agenda fui a realizar la última parte de este diálogo en profundidad que tiene que ver con su regreso a Uruguay.